Declaración doctrinal

Declaración doctrinal

Declaración doctrinal

Principio 1
Las Sagradas Escrituras constituyen la única regla suficiente. (2 Ti. 3:15-17; Is. 8:20; Lc. 16:29,31; Ef. 2:20).

Principio 2
Dios es uno solo. En este Ser divino e infinito en el que hay tres subsistencias, el Padre, el Verbo o Hijo y el Espíritu Santo, (Mt. 3:16,17; 28:19; 2 Co. 13:14.

Principio 3
La iglesia es llamada de diferentes maneras: “Iglesia de Dios” (1 Corintios 1:2). “Iglesias de Cristo” (Romanos 16:16). “Iglesia del Dios viviente” (1 Timoteo 3:15). “La esposa del Cordero” (Apocalipsis 21:2, 9; Efesios 5:22-32). “Edificio de Dios” (1 Corintios 3:9; 1 Pedro 2:5; Efesios 2:19-22). “Reino de Dios”, de Cristo, o del cielo (Mateo 16:18-19; Colosenses 1:13, 18; Juan 3:3-5). “Familia de Dios” (Gálatas 6:10; Efesios 2:19; 1 Timoteo 3:15).

Principio 4
Cristo es la cabeza de la Iglesia. En Colosenses, capítulo 1, Pablo describe a Cristo como el redentor (14), el creador (15‐17) y la cabeza de la iglesia (18) y concluye: ʺpara que en todo tenga la preeminencia. Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitudʺ (18‐19).

Principio 5

Nos identificamos con la teología de la regeneración bautismal , que es la creencia de que el bautismo es necesario para la salvación.
Que el bautismo bíblico es por inmersión (Romanos 6:3-7; Hechos 8:34-40), “para perdón de los pecados” (Hechos 2:38; 22:16; Marcos 16:15-16; 1 Pedro 3:21) y “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:18-20).

Principio 6
Participamos de la Santa Cena cada Domingo. “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan…” 1 Corintios 10:16-22 y 11:17-34.

Principio 7
Cantamos al Señor en espíritu y en verdad. Alaben “en vuestros corazones … con salmos e himnos y canticos espirituales”, exhorta Pablo (Colosenses 3:16), “cantando y alabando al Señor” (Efesios 5:19).

Principio 8
Que la ofrenda se practicó cada domingo. Cada primer día de la semana”, cada miembro pone “aparte algo, según haya prosperado”, dando alegre y generosamente (1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios 8:1-12; 9:6-11).

Principio 9
En el arrepentimiento para vida. Habiendo vivido en diversas concupiscencias y placeres, Dios, llama a la obediencia y les da arrepentimiento para vida. (2 Cr. 33:10-20; Hch. 9:1-19; 16:29,30.).

Principio 10
El matrimonio ha de ser entre un hombre y una mujer; no es lícito para ningún hombre tener más de una esposa, ni para ninguna mujer tener más de un marido. (Gn. 2:24 con Mt. 19:5,6; 1 Ti. 3:2; Tit. 1:6.

Principio 11
Que el evangelio es poder de Dios para salvar al pecador. Ro. 1:16. De ahí que es necesario predicar el evangelio Mr. 16:16

Principio 12

Creemos en los dones del Espíritu Santo 1 Co. 12; Ro. 12:6-8; Ef. 4:11

Principio 13

Las Cinco solas:

  1. Sola scriptura: “Sólo las Escrituras”.
  2. Sola fide: “sólo fe”
  3. Sola gratia: “sólo gracia”
  4. Solo Christo: “solo Cristo”
  5. Soli Deo gloria: “sólo a la gloria de Dios”

Cada una de estas solas puede considerarse tanto una corrección de los excesos de la Iglesia católica romana al comienzo de la Reforma como una declaración bíblica positiva.

Sola scriptura hace énfasis en la Biblia como la única fuente de autoridad para los cristianos. Al decir “sólo las Escrituras”, los reformadores rechazaron tanto la autoridad divina del Papa católico romano como la confianza en la tradición sagrada. Sólo la Biblia era “inspirada por Dios” (2 Pedro 1:20-21) y “respirada por Dios” (2 Timoteo 3:16-17). Cualquier cosa que el Papa o la tradición enseñara y que contradijera la Biblia había de ser rechazada. La Sola scriptura también impulsó la traducción de la Biblia al alemán, francés, inglés y otros idiomas, e impulsó la enseñanza de la Biblia en los idiomas comunes de la época, y no en latín.

Sola fide enfatiza la salvación como un don gratuito. La Iglesia Católica Romana de la época enfatizaba el uso de indulgencias (donar dinero) para comprar un estatus con Dios. Las buenas obras, incluido el bautismo, eran consideradas un requisito para la salvación. Sola fide afirmaba que la salvación es un don gratuito para todos los que la aceptan por fe (Juan 3:16). La salvación no se basa en el esfuerzo humano ni en las buenas obras (Efesios 2:9).

Sola gratia enfatiza la gracia como la razón de nuestra salvación. En otras palabras, la salvación proviene de lo que Dios ha hecho y no de lo que nosotros hacemos. Efesios 2:8-9 enseña: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.

Solo Christo (a veces denominado Solus Christus, “sólo a través de Cristo”) resalta el papel de Jesús en la salvación. La tradición católica romana había colocado a los líderes de la iglesia, como los sacerdotes, en el papel de intercesores entre los laicos y Dios. Los reformadores enfatizaron el papel de Jesús como nuestro “sumo sacerdote” que intercede por nosotros ante el Padre. Hebreos 4:15 enseña: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. Jesús es el que nos ofrece acceso a Dios, no un líder espiritual humano.

Soli Deo gloria enfatiza la gloria de Dios como la meta de la vida. En lugar de esforzarnos por complacer a los líderes de la iglesia, mantener una lista de reglas o proteger nuestros propios intereses, nuestro objetivo es glorificar al Señor. La idea de soli Deo gloria se encuentra en 1 Corintios 10:31: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.

Las cinco solas de la Reforma Protestante ofrecieron un fuerte correctivo a las prácticas y creencias defectuosas de la época, y siguen siendo relevantes hoy en día. Estamos llamados a centrarnos en las Escrituras, aceptar la salvación por la gracia a través de la fe, magnificar a Cristo y vivir para la gloria de Dios.

Principio 14

Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. (Hebreos 10:24-25)

Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mt.18:20)

Principio 15

Estructura de Gobierno de la Iglesia

  • Consistorio o Consejo de Ancianos: Un grupo de líderes elegidos por la congregación para guiar y administrar la iglesia.
  • Diáconos: Servidores que se encargan de las necesidades prácticas de la congregación, como la asistencia social y la atención a los enfermos.
  • Predicador: Líderes espirituales que se encargan de la predicación, la enseñanza y el cuidado pastoral de la congregación.

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